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Piezas de ajedrez

El ajedrez, gracias a sus características lúdicas e intelectuales, es un recurso pedagógico muy adecuado para ayudar a que niños y niñas a partir de edades muy tempranas desarrollen múltiples habilidades mentales para optimizar sus procesos de aprendizaje y se eduquen en valores.

En el colegio trabajamos el ajedrez de manera integrada en el currículo en los niveles de 1º, 2º y 3º de Primaria, y también durante los períodos de recreo.

Además, se organizan torneos en colaboración con otros centro de la localidad y otras poblaciones cercanas.

¿POR QUÉ JUGAR AL AJEDREZ?

 

El ajedrez es divertido y podemos hacer que enganche desde el primer momento, aunque deberíamos hacer algunas aclaraciones antes de empezar, porque una de las cosas que vais a descubrir dentro de un momento es que hay muchas ideas preconcebidas sobre el ajedrez que deben ser corregidas o matizadas. El ajedrez tiene muy buena prensa en la sociedad. Sin embargo, realmente no se aprecia el poder que tiene para desarrollar tanto valores como el potencial intelectual de las persona.

1. Es un juego para inteligentes.

¿El ajedrez desarrolla la inteligencia? La verdad es que el ajedrez es más que un simple juego y es muy útil porque desarrolla la capacidad de razonamiento, pero no es un juego para inteligentes. Nos hace más inteligentes, pero lo puede jugar cualquiera.

2. Es un juego lento y aburrido.

El tiempo es relativo… en muy poco tiempo se pueden jugar muchas partidas. Es muy común pensar que las partidas son muy largas y que hay que estar pensando mucho tiempo, pero la realidad es que los niños, y aquellos que empiezan, juegan a su aire y que en 10 minutos han podido jugar una partida o varias partidas. Además el uso del reloj nos permite limitar el tiempo de reflexión y de duración de una partida.

3. El ajedrez no es para mí.

¿Ajedrez? No quiero oír. No quiero ver. No quiero saber. Cualquiera puede jugarlo y disfrutarlo; y, ¡ojo!: engancha. Empiezas a ver que progresas, y quieres jugar más y saber más, y probar nuevas tácticas…

4. El ajedrez no tiene edad.

Puede jugarse siempre. El problema de casi todos los deportes es que te haces mayor y ves como el cuerpo no da más sino menos que antes y te sientes cada vez más limitado. En el ajedrez esto está mucho más relativo. En el tablero las condiciones físicas no imperan tanto como la experiencia y los conocimientos adquiridos a lo largo de los años).

5. El ajedrez es un juego silencioso. Sin silencio no hay concentración.

El silencio en las clases de ajedrez no siempre es lo mejor

Esto puede ser cierto cuando se enfrentan dos jugadores de cierto nivel. Pero cuando dos niños (o no tan niños) se inician, necesitan hablar, decirse cosas, comentar… Y eso es bueno. Debemos tener claro que ese ruido es necesario y útil.

El silencio es bueno… para el profesor.

En las clases puede haber bastante ruido. Si alguien entra de improviso puede, al principio, sorprenderse. Cuando observa más atentamente, comprende que todo el mundo está enganchado y trabajando, a veces, excesivamente implicados.

Y tengamos claro que SILENCIO no es igual a TRABAJO. Y puede que esté más cerca de aburrimiento.

obispo
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